ASUMIR VIVIR UNA VIDA GUIADA POR EL CORAZÓN ES PARA VALIENTES.
SE REQUIERE CORAJE PARA SEGUIR TU VOZ INTERIOR, PARA ROMPER PATRONES, PARA ABRIR TU PROPIO CAMINO Y SEGUIR COMPROMETIDA CON EL AMOR -AUNQUE TODO AFUERA TE DIGA LO CONTRARIO-.
HACE UN POCO MÁS DE 8 AÑOS ME LANCÉ A VIVIR ESTE CAMINO, DI UN SALTO AL VACÍO, Y ELEGÍ ROMPER LA CORAZA QUE ME HABÍA PUESTO PARA EMPEZAR A VIVIR A CORAZÓN ABIERTO.
EN ESTOS AÑOS HE TRANSITADO MUCHOS túneles oscuros Y ÉSTO ES LO QUE ME HA FUNCIONADO PARA NO PERDERME AHÍ:
Anclarme en una verdad espiritual: que sólo el Amor es real;
Elegir un camino para reprogramar mi mente: Un Curso de Milagros;
Confiar en una maestra: mi propia vida.
Y aunque tengo que admitir que tengo muchos intereses y curiosidad que me lleva a buscar por muchos caminos -SOY UNA BUSCADORA-, siempre regreso a un lugar de calma cuando recuerdo el que se ha convertido en mi mantra de vida: hazlo simple, piensa lindo, vive en paz. ¿De dónde lo saqué? De mi propia práctica de vivir con las gafas del Amor bien puestas.
SI ESTÁS EN ESE PUNTO DE DAR EL SALTO, QUIERO ACOMPAÑARTE PARA que te atrevas a vivir la vida con las gafas del amor…
y entonces ¿QUÉ ES PONERTE LAS GAFAS DEL AMOR?
Es reconocer en tu propia experiencia -sin filtros-, que todo lo que sucede es:
UN ACTO DE AMOR o un PEDIDO DE AMOR.
Simple.
Y llevarlo a la práctica.
¿y para qué en concreto me ha servido esta forma de ver la vida?
En el 2021 pasé por una de las experiencias más retadoras que la vida me ha presentado hasta el momento: ser diagnosticada con un cáncer de tiroides en pleno postparto; me hicieron una cirugía el día antes del primer cumpleaños de Eloísa y pasé por la incertidumbre de qué iba a suceder con mi vida… Y aunque no puedo decir que no sentí dolor -y sufrimiento-, todo habría sido radicalmente diferente si no hubiera tenido las herramientas para asimilarlo y verlo con la mirada del Amor.
Tiempo después, ésta experiencia me ha cambiado de formas muy profundas y me ha ayudado a quitarme los miedos de ser yo misma. También me llevó a tomar una decisión definitiva y fue: hacer con mi tiempo en esta vida lo que me enciende el corazón y me hace feliz. Entonces al preguntarme cómo quisiera sumarle a tu vida… la respuesta fue: siendo la Milâgrös que necesitas en tu día a día y acompañándote a transformar la forma en la que ves, sientes y vives lo que acontece. Llevando a la práctica todo lo que he estudiado en los últimos 8 años y especialmente… «Un Curso de Milagros», hecho simple.